La dieta cándida es muy restrictiva y altamente técnica.
Por desgracia, a menudo cometemos errores perjudiciales para nuestra salud física y mental: podemos perder demasiado peso , o comer demasiada grasa porque estamos compensando la reducción de azúcar, o incluso acabar suf riendo trastornos alimentarios porque estamos demasiado frustrados.
En este artículo, me gustaría advertirte sobre 3 errores comunes que puedes cometer con tu dieta anticándida. Yo mismo los he cometido, y los veo regularmente en las personas a las que ayudo… así que espero poder ayudarte en la carrera de obstáculos que es la lucha contra la candidiasis crónica.
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1) ¡Sólo haz la dieta!
Bueno, en primer lugar, hay un error que es una verdadera lástima, y es pensar que la dieta anticándida es suficiente por sí sola para combatir la candidiasis , lo cual no es en absoluto el caso.
Algunas personas vienen a verme a una consulta y me dicen: «Llevo 6 meses, a veces un año, con la dieta de la cándida y les va muy bien, es decir, no hacen muchas desviaciones, comen muy pocos alimentos ricos en almidón y nada de azúcar, tienen mucho cuidado con la levadura, el gluten y los productos lácteos, y entonces les digo: «¿Qué medicación antifúngica has estado tomando? ¿Qué complementos alimenticios ha tomado?
Y puede que mencionen vitamina C, tal vez magnesio, tal vez un poquito de extracto de semilla de pomelo o un poquito de aceite esencial durante 15 días, pero eso es todo.
Y luego les digo que si no toman ningún medicamento antifúngico contra la cándida durante varios meses, ¡no pasará nada!
No debes pensar que «matar de hambre» a la cándida es suficiente.
Hay mucha gente que se concentra totalmente en la dieta, es cierto que es un dolor de cabeza, sabes las restricciones que tienes que hacer, y entonces te concentras en eso, y de hecho te pierdes estos suplementos dietéticos que son extremadamente importantes.
No se puede erradicar la candidiasis, reducir la extensión de la cándida, sin tomar antifúngicos, y hay que tomarlos mucho y durante mucho tiempo generalmente, así que no es realmente posible sólo con la dieta.
A veces la gente me dice: Oh sí, pero yo como ajo, no, pero eso no es suficiente, es bueno, es un buen paso, pero no es suficiente en absoluto.
Sobre todo porque la candida albicans es muy adaptable y puede alimentarse de muchas cosas, especialmente si el azúcar no está muy disponible. Así que sí, comer sin azúcar la debilita, ¡pero tampoco la elimina!
Así que realmente, si haces la dieta anticandidosis durante meses sin tomar los antifúngicos, no vas a salir de ella.
Así que la gente ve mejoras, sin duda, pero no es suficiente para reanudar una vida un poco más normal. A menudo estas personas experimentan un retorno de los síntomas en cuanto hacen la más mínima desviación.
Y así es como puedes mantenerte a dieta estricta durante meses (o incluso años, como veo a menudo), a veces con una vida social muy complicada, por no decir prácticamente inexistente , porque tienes que seguir «a rajatabla» tu dieta para combatir la candida albicans.
Por lo tanto, el 1er error, como se habrá dado cuenta, es hacer SOLO la dieta cándida, sin tomar ninguna otra medida para combatir la cándida y, en particular, sin tomar complementos alimenticios para modificar su terreno y proporcionar una acción antifúngica directa.
En conclusión: no, la dieta no es suficiente por sí sola para deshacerse de la candidiasis.
2) Candidiasis y pérdida de peso
¡La dieta de la cándida generalmente conduce a la pérdida de peso, a veces mucho, a veces demasiado o demasiado rápido!
Si tiene que perder peso, ésta podría ser una buena noticia para usted y para su salud en general.
Pero para las personas que ya son bastante delgadas para empezar, perder peso con la dieta de la cándida puede convertirse en un verdadero problema. Necesitas encontrar el equilibrio adecuado para combatir la candida albicans sin seguir perdiendo peso… puede ser una ecuación complicada.
0 carbohidratos y pérdida de peso
Y en este contexto, el 2º error de la dieta cándida que veo es comer sin alimentos ricos en almidón (hidratos de carbono) o casi: ni arroz, ni patatas, ni trigo sarraceno, ni quinoa….
A menudo se trata de personas muy motivadas y/o muy preocupadas por su situación de candidiasis, o su terapeuta se lo ha aconsejado erróneamente.
Comer sin hidratos de carbono no sólo no se corresponde con una dieta humana normal y, por tanto, se corre el riesgo de cansar al organismo, sino que además es contraproducente a largo plazo en la lucha contra la candida albicans.
No tiene sentido correr
De hecho, no debes pensar que la dieta durará uno o dos meses y que luego estarás bien, y que todo lo que tienes que hacer es «hacer un gran chapuzón»: para la mayoría de la gente, la dieta anti-candida albicans durará 6 meses, a veces un año, durante los cuales tendrás que seguir una dieta estricta.
Los métodos cortos pero radicales no funcionan, porque la candidiasis crónica se instala en un sistema inmunitario debilitado: digestión lenta, flora intestinal desequilibrada, inmunidad debilitada, posible presencia de metales pesados, estrés prolongado, etc.
El debilitamiento de la candida albicans sin trabajar en estas zonas aporta mejoras a corto plazo , pero va seguido de recaídas .
En resumen: embarcarse en una dieta estricta «sin almidón» no hace nada por usted y le pone en riesgo de perder demasiado peso , lo que puede complicar nuestro camino hacia una buena salud.
Pérdida de peso y toxinas en la candidiasis
Perder peso pone muchas toxinas de nuevo en circulación en nuestro cuerpo, ya que las toxinas se almacenan en nuestra grasa corporal. Cuando tenemos candidiasis y estamos luchando contra la candida albicans, nuestro cuerpo ya tiene que lidiar con muchas de las micotoxinas producidas por la candida.
La pérdida rápida de peso favorece las mortandades (la reacción de Herxheimer), que pueden dejarte exhausto e incluso postrado en cama durante varios días, lo que no es bueno para tu salud a corto o medio plazo.
Una gran cantidad de toxinas en el cuerpo suele significar un estado de ánimo bajo, órganos digestivos debilitados, emuntorios quemados(hígado, riñones en particular), y síntomas en todas direcciones (dolores de cabeza, problemas de piel, fatiga intensa, insomnio, dolores de estómago, estreñimiento, hemorroides…).
No muy bien, porque, como se ha explicado anteriormente, no sólo hay que recordar que se quiere «matar» a la candida albicans, sino que también hay que fomentar las bases de una tierra sana y una buena «vitalidad».
En la candidiasis, kilos perdidos = difíciles de recuperar
El otro problema de la pérdida rápida de peso es que los kilos perdidos no se recuperan fácilmente cuando se sigue una dieta contra la cándida. De hecho, adoptar una dieta libre de azúcares rápidos ya es un factor muy favorable para la pérdida de peso.
Si a esto se añade el hecho de eliminar el gluten y reducir los productos lácteos, prestar atención al nivel de glucemia de las comidas y, a veces, tomar antifúngicos que también tienen efectos hipoglucemiantes (la berberina, por ejemplo) y, por tanto, efectos adelgazantes, se obtiene un cóctel perfecto para mantenerse delgado, ¡o incluso demasiado delgado!
Pero algunas personas con candidiasis son demasiado delgadas: con un IMC inferior a 17… Ya he ayudado a bastantes personas con IMC de 15 o incluso de 14, porque habían seguido dietas sin hidratos de carbono durante varias semanas.
Y éstos no son los pesos ideales para tu salud, así que tienes que dejar de perder peso y volver a engordar un poco, ¡pero eso puede ser mucho más complicado de lo que parece!
Cuando la digestión es mala, es difícil comer comidas más copiosas. .. y si la cándida sigue presente, comer más alimentos ricos en almidón también puede ser una fuente de síntomas.
En resumen, como siempre, el camino del medio es el correcto cuando se trata de salud natural, y en lo que respecta a los carbohidratos, es cierto que no hay que abusar de ellos, ¡pero tampoco hay que dejar de consumirlos al 100%! El exceso es malo para todo…
Sin carbohidratos: ¿una falsa buena idea?
También es probable que si la candida albicans no encuentra suficiente azúcar disponible en el intestino, desarrolle una o más estrategias de supervivencia.
En primer lugar, es importante recordar que la cándida es capaz de entrar en un estado de latencia cuando las condiciones no son favorables: espera y se pone en marcha de nuevo tan pronto como las cosas son más agradables para ella, como todos los hongos, que son capaces de una gran capacidad de recuperación.
Además, algunos autores creen que comer sin hidratos de carbono, es decir, con pocos azúcares en el intestino, incita a la cándida a buscar azúcar en la sangre, a través de su forma filamentosa, atravesando la pared intestinal.
Por eso no recomiendo en absoluto la dieta sin almidón.
¿La pérdida de peso es un síntoma de candidiasis?
Sí y no. Sí, en algunas personas, la candidiasis causa pérdida de peso.
Posiblemente porque la cándida se alimenta de los nutrientes de nuestro intestino, lo que sería un síntoma «directo» de candidiasis intestinal. No podemos descartarlo.
Pero también es muy probable que esté relacionado con el hecho de que digerimos mal y, como resultado, a veces no podemos comer mucho, así que es más bien un síntoma indirecto, y es algo que veo con mucha regularidad.
También solemos tener la impresión de padecer intolerancias alimentarias , y a menudo nosotros mismos reducimos el consumo de gluten y/o productos lácteos, lo que es un factor de pérdida de peso.
Por el contrario, a veces leemos que la candidiasis crónica impide la pérdida de peso. Esto puede ser cierto. El mecanismo sugerido es que la inflamación causada por la cándida conduce al almacenamiento de grasa.
Creo que a algunas personas les ocurre, pero me parece que entre las personas con las que trabajo es más bien minoritario, pero ten en cuenta que los síntomas de la candidiasis intestinal pueden variar mucho de una persona a otra, ya que afecta a todo el organismo.
3) Entrar en pánico por el más mínimo gramo de azúcar en una dieta cándida
El 3er error que veo con la dieta cándida, y recibo muchas cartas al respecto, es la gente que entra en pánico al menor gramo de azúcar, lactosa o gluten.
Oigo cosas como: «Oh no, ya no como jamón, incluso el jamón ecológico lleva azúcar «.
Así que, un poco de sentido común, mira cuánto azúcar hay en la composición: cuando está por debajo de 1 o 2 gramos por cada 100 gramos en un alimento, no hay problema.
En cualquier caso, el azúcar está presente en todas las verduras… Un calabacín, por ejemplo, contiene 1 o 2 gramos de azúcar por cada 100 gramos.
Candidiasis y azúcar: todo lo que debes saber y cómo sustituirlo
Y tienes que entender que cuando comes alimentos ricos en almidón, tu sistema digestivo los convierte gradualmente en azúcar durante la digestión. Así que no tiene sentido asustarse por 1 o 2 g de azúcar.
Incluso si comes sin ningún carbohidrato, lo cual desaconsejo como vimos anteriormente, tu cuerpo creará azúcar a partir de proteínas y grasas, porque no puede funcionar sin azúcar. Esto se conoce como gluconeogénesis y es el principio de la dieta ceto (cetogénica), que es un sistema de reserva para tiempos de hambruna.
Por supuesto, no es gran cosa deshacerse de los pequeños azúcares añadidos en los productos, pero cuando se trata de la carga mental, ¡hola! La dieta ya es bastante restrictiva…
4) Comer demasiada grasa
Otro error que veo a menudo en la lucha contra la candida albicans es comer demasiada grasa: compensamos la falta de postres y sabores dulces añadiendo grasa.
Esto se hace a menudo a través de las semillas oleaginosas : «mordisqueamos» almendras, nueces… ¡y a menudo incluso empezamos con los famosos purés de semillas oleaginosas!
Como no se nos permite el azúcar, si fuéramos adictos a ella, lo compensamos… y no es raro que los botes de puré de almendras desaparezcan con bastante rapidez. Pero comer demasiada grasa sobrecarga el sistema digestivo, sobre todo el hígado.
Esto era un verdadero problema para mí : a menudo untaba el pan de flores con puré de almendras, por ejemplo, en lugar de tomar un postre.
Las consecuencias no son neutras: estreñimiento, hemorroides y pesadez de piernas, dolores de cabeza y migrañas, cansancio general, boca pastosa, etc.
Conclusión
El viaje anti-cándida está lleno de escollos: a menudo, intentar hacer demasiado lleva a cometer errores.
Por ejemplo, algunas personas se centran tanto en su dieta contra la cándida que olvidan que tomar suplementos es esencial.
En segundo lugar, la dieta anticándida puede hacerte perder demasiado peso, sobre todo si reduces demasiado los alimentos ricos en almidón o prescindes de ellos por completo, cosa que no recomiendo.
También creo que es un error buscar hasta el último gramo de azúcar en todos los alimentos: no tiene sentido, y la dieta cándida ya es una carga mental enorme. Mi consejo es no añadir más. Cuidado con los trastornos alimenticios y el aislamiento social.
Y, por último, cuando nos sentimos frustrados por la reducción del dulzor en nuestra dieta, podemos caer en la tentación de compensarlo comiendo alimentos grasos , sobre todo semillas oleaginosas y purés de semillas oleaginosas. Pero comer demasiada grasa es malo para la salud, especialmente para el hígado, que es fundamental en la lucha contra la cándida.
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