Una versión sin gluten y sin lácteos del flamiche de puerros con masa quebrada sin gluten y sin lactosa.
No nos equivoquemos, es una auténtica delicia a pesar de estas limitaciones, y además es un plato completo en términos nutricionales, ya que las proteínas las aportan los huevos.
Si padeces candidiasis y estás a dieta, esta receta te vendrá bien: es deliciosa y relativamente sana. No es el plato más anticandidosis que he preparado, pero sigue siendo bastante decente, gracias sobre todo al alto contenido en verduras.
El único problema es si te sientes muy hinchado en ese momento: puerros y cebollas serán demasiado, por desgracia… Pero nada te impide inspirarte en esta receta cambiando las verduras (calabacines o brócoli, por ejemplo).
Los puerros (¡como las cebollas!) son especialmente buenos para la flora intestinal. Aportan nutrientes en forma de fructooligosacáridos. Los fructooligosacáridos, también conocidos como «FOS», se conocen como prebióticos. Pero en realidad, para algunas personas, esto significa hinchazón garantizada 🙁
¿Prebióticos, probióticos, simbióticos? A veces nos confundimos con todos estos nombres, que también son complementos alimenticios. ¡Aprovechemos que el puerro es una de las verduras más ricas en FOS para llegar al fondo de la cuestión!
Centrarse en los probióticos, prebióticos y simbióticos
- Los probióticos son bacterias que se añaden para reponer nuestra flora intestinal. Tenemos más bacterias en nuestros intestinos que células en nuestro cuerpo. Da que pensar… Cuando esta flora está desequilibrada, te ves afectado de la A a la Z: tu salud física y mental se ve perjudicada. Creo que todos estamos más o menos ya informados sobre este tema, pero si quieres ir más allá, ¡mira el estupendo reportaje de Arte «El intestino, nuestro 2º cerebro»! Es realmente fascinante, ¡después pensarás de otra manera sobre tus intestinos y la digestión! En resumen, los probióticos, en cápsulas o sobres, tienen como objetivo recolonizar nuestros intestinos con bacterias buenas.
- Los prebióticos son alimento para las bacterias. Son fibras que nosotros, como humanos, no digerimos, pero que nuestras bacterias intestinales amigas adoran. Entre ellas se encuentran los FOS, la inulina de la achicoria, la pectina de las manzanas, etc.
- Los simbióticos son la combinación de los 2 en un único complemento alimenticio para proporcionar nuevos individuos a su colonia de bacterias, ¡ pero para «entregarlos» con su picnic! Es un poco como el principio de la posada española.
¡De vuelta a nuestra comida! La receta de este delicioso flamiche … ¡darle una oportunidad y déjame saber lo que piensas en los comentarios!
Preparación: 20 ‘ / Cocción: 50′.
Ingredientes – Flamiche de puerros sin gluten y sin lactosa (tartera de 28 cm de diámetro)
- Masa quebrada sin gluten (aquí tienes mi receta casera supersencilla)
- 3 ó 4 puerros
- 1 cebolla
- Unos 300 ml de crema ligera de almendras (o haga clic aquí para prepararla usted mismo)
- 3 huevos
Si padeces candidiasis, es posible que pueda ayudarte, haz clic aquí si deseas obtener más información.
Preparación – Flamiche de puerros sin gluten y sin lactosa
- Precaliente el horno a 180°.
- Cortar los puerros en secciones de unos 3 cm de ancho y picar la cebolla.
- Entonces tienes 2 opciones: para ser más indulgente y potencialmente mejor digerible (menos hinchazón), fríe los puerros y las cebollas juntos en una sartén con 1 cucharada de aceite (unos 5′). Alternativamente, puedes dejarlos «frescos» y dejar que se cocinen en la quiche, que también es muy sabrosa y, sobre todo, más saludable (ideal si estás en la fase 1 de la dieta).
- Batir los huevos con la nata vegetal, añadir pimienta y una buena pizca de sal.
- Verter los puerros y las cebollas sobre la masa quebrada y añadir los huevos.
- Hornear durante 50′ y servir con verduras crudas para una comida completa anticandidosis 🙂
